Nuevo Laboratorio de Analíticas

BOLETÍN INFORMATIVO N° 19 | AGOSTO 2019

El Centro de Medicina Comparada (CMC) del Instituto de Ciencias Veterinarias del Litoral (ICiVet Litoral UNL/CONICET), localizado en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), es una plataforma tecnológica integral especializada en brindar soluciones a laboratorios de investigación y desarrollo y a empresas del área de la biomedicina. El CMC provee a los grupos de investigación de empresas y académicos el asesoramiento integral necesario para que realicen los estudios preclínicos completos bajo los estándares de calidad solicitados por las agencias regulatorias nacionales e internacionales. Recientemente, se ha puesto en funcionamiento un nuevo laboratorio de técnicas analíticas de 25 m2, equipado con tecnología de alta complejidad para la cuantificación de biomarcadores bioquímicos y hematológicos. Dispone de un ambiente específico con condiciones controladas, equipado con autoanalizadores hematológicos y bioquímicos, lectores de microplacas automatizados de elevada sensibilidad, un sistema LC-MS/MS compuesto por un cromatógrafo líquido Shimadzu UFLC XR y un espectrómetro de masas de triple cuadrupolo con trampa de iones lineal AB Sciex Q-Trap 3200 y sistemas de apoyo.

 

Importancia de los biomarcadores en estudios preclínicos

Los biomarcadores son sustancias que indican un estado biológico. Se utilizan para detectar enfermedades o los procesos de las mismas. Estos se pueden medir objetivamente y ser evaluados como un indicador de un proceso biológico común, estado patogénico o una respuesta a un tratamiento médico. Los biomarcadores clínicos forman parte del diagnóstico y seguimiento de diferentes enfermedades Muchos biomarcadores pueden ser detectados en fluidos corporales. Sin embargo, detectarlos en muestras provenientes de animales de laboratorio es complejo, debido a que las técnicas disponibles se encuentran desarrolladas para ser usadas a partir de volúmenes de muestras mayores a las que pueden obtenerse en animales de laboratorio.

Los biomarcadores de interés se incrementan anualmente y muchos de ellos han sido aprobados por agencias reguladoras, o se encuentran en etapas avanzadas de investigación. Tal es así, que el National Institute of Health (NIH) y la Federal Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos los han incluido en sus agendas con el propósito de promover una investigación médica más efectiva y productiva e identificar las demoras y problemas durante el desarrollo de nuevas drogas, citando específicamente la importancia de los biomarcadores bioquímicos como herramientas adecuadas para la evaluación preclínica.

Ejemplos clásicos de biomarcadores son las concentraciones de urea y creatinina para controlar la función renal; la bilirrubina, las enzimas fosfatasa alcalina (FAS), alanina aminotransferasa (ALT), aspartato aminotransferasa (AST) y gamma glutamil transferasa (GGT) para evaluar la lesión hepatocelular; la amilasa para determinar la actividad pancreática; creatina quinasa (CK) y lactato deshidrogenasa (LDH) para tejido muscular; fosfatasa alcalina para metabolismo óseo, entre otros, incluyendo también metabolitos (glucosa, colesterol, proteínas totales) e iones (Ca+2, Mg+2, K+), entre muchos otros.

En el desarrollo preclínico y clínico de un fármaco, el análisis de biomarcadores puede acelerar el proceso de registro y aprobación, aumentar la eficiencia (proporcionando los primeros indicios de la eficacia y toxicidad) y facilitar la selección de dosis, antes de los ensayos clínicos de fase III (de mayor costo para la industria). En este sentido, los biomarcadores farmacodinámicos se asocian específicamente a la duración de una respuesta farmacológica, mientras que los de punto final permiten predecir el beneficio clínico o la falta de él durante el estudio de una nueva droga. En ensayos de toxicidad y eficacia pueden ayudar a identificar riesgos en modelos animales y mejorar los posteriores ensayos clínicos, contribuyendo a la selección adecuada de dosis, la estratificación de pacientes, el descarte temprano de fármacos potencialmente tóxicos, aumentar la productividad en las etapas de desarrollo y reducir el tiempo y costos asociados. En el ámbito de la investigación translacional, el uso de biomarcadores constituye una herramienta fundamental para mejorar la eficiencia del desarrollo de nuevos medicamentos, ya que los avances en las ciencias básicas, asociadas al descubrimiento y desarrollo de drogas, han llevado a un incremento significativo en el número de potenciales candidatos terapéuticos, pero sin reflejarse linealmente en un incremento de medicamentos aprobados para su uso.

Financiamiento de la nueva estructura:

El equipamiento de la nueva Área Analítica fue adquirido a través del Proyecto “Centro de Medicina Comparada: Consolidación de una plataforma tecnológica de alta complejidad para el análisis de fármacos y productos biotecnológicos”, financiado por la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica, en el marco de la convocatoria FIN-SET 2015, del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR).

Por otra parte, también se contó con el apoyo de la convocatoria Esquema Piloto de Apoyo a Proyectos de Desarrollo de Productos y Procesos de Base Tecnológica, Curso de Acción para la Transferencia Tecnológica de la UNL.

Es importante desatacar que gran parte de la reforma edilicia realizada para adaptar el nuevo laboratorio fue financiada por los fondos generados mediante los servicios que brinda el CMC.

El desarrollo y validación de las nuevas técnicas analíticas, cuenta con el apoyo permanente de Laboratorios Wiener SAIC.


Acciones en el marco de la pandemia COVID-19

El CMC continuó operativo durante esta pandemia gracias al compromiso de su personal y al apoyo de proveedores de insumos y servicios críticos.

Intervino en la realización de pruebas de concepto de eficacia de equipos cicladores automáticos para resucitadores, Está desarrollando ensayos para determinar la capacidad neutralizante de nuevas terapias frente a SARS-Cov2 y colaborando en el desarrollo y evaluación preclínica de candidatos vacunales.

También brinda apoyo y asesoramiento sin cargo para el diseño y ejecución de pruebas de concepto destinadas a nuevos fármacos y vacunas en el marco de la pandemia actual.


Acerca del Centro de Medicina Comparada (CMC)

El CMC está emplazado en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNL, en la ciudad de Esperanza, Santa Fe y forma parte del ICiVeT Litoral, unidad ejecutora de doble dependencia de la UNL y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Este Centro se constituyó a partir de 2016, en la primera entidad estatal en obtener la conformidad con las Buenas Prácticas de Laboratorio (OCDE) por parte del Organismo Argentino de Acreditación (OAA), y el primer laboratorio de ensayos nacional en certificar esta norma con alcance específico para productos farmacéuticos. En el año 2017, amplió los alcances de la conformidad a productos químicos y agroquímicos. Sumado a ello, obtuvo por parte del Instituto Argentino de Normalización y Certificación el certificado IRAM, y la certificación de calidad ISO 9001:2015, por su Sistema de Gestión de Calidad con alcance para Producción de ratas, ratones y conejos de laboratorio de cepas reconocidas y el diseño, ejecución y control de ensayos biológicos destinados a instituciones científicas, académicas y empresas. Es importante destacar en el año 2019, el CMC obtuvo el Premio Nacional a la Calidad 2019, otorgado por la Secretaría de Gobierno de Modernización de la Nación.

Desde la implementación del sistema de calidad, se han ejecutado más de 1000 protocolos experimentales, creciendo exponencialmente la demanda hasta superar en el año 2019 los 180 protocolos registrados.

En la actualidad, cuenta con una superficie total de aproximadamente 550 m2 con áreas destinadas a la producción de diferentes especies de animales de laboratorio, a la realización de ensayos biológicos, al desarrollo, validación y realización de técnicas complementarias, gestión de calidad y dependencias de soporte y mantenimiento, y administrativas. A esto se suman más de 400 m2 de laboratorios de alta complejidad asociados al CMC.

Conjugar en un solo Centro las capacidades existentes en el CMC, ha permitido a muchos grupos de investigación en biomedicina y a empresas del sector farmacéutico, disponer de una plataforma tecnológica de investigación y desarrollo, no existente previamente en el país, junto a la demanda permanente que destaca su potencial innovador. Se ha consolidado una plataforma tecnológica de apoyo a la investigación en biotecnología, biomedicina y química farmacéutica que agrupan equipos e instrumentos de última generación con profesionales altamente especializados. Esto ha llevado a que el Centro participe activamente en proyectos de investigación aplicada, redes temáticas, proyectos de desarrollo tecnológico y convenios de investigación y desarrollo con numerosas instituciones.

El equipo de trabajo incluye a más de 60 personas, en su mayoría con título de grado y posgrado, entre los que hay Médicos veterinarios, Biólogos, Bioquímicos, Licenciados en Biodiversidad, Licenciados en Química, Licenciados en Biotecnología, así como también técnicos especializados en el trabajo con animales de laboratorio. Es por ello, que el trabajo multidisciplinario abarca diferentes áreas de las ciencias biomédicas: clínica médica, patología, microbiología, parasitología, farmacología, toxicología, cultivos celulares, inmunología, diagnóstico por imágenes, química fina, bioquímica, ética, biología molecular, entre otras. En particular, se realizan ensayos biológicos de alta complejidad, bajo normativas de agencias regulatorias nacionales e internacionales, que brindan soluciones a más de 50 grupos de investigación y más de 40 empresas, de 14 provincias, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del exterior.

Prensa ICiVet-Litoral

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